7 consejos para ayudar a tu gato a sobrellevar el verano

Descubre técnicas efectivas para proteger a tu gato del calor extremo. Cuidados gatos calor, hidratación, zonas frescas y prevención del sobrecalentamiento felinos. 7 consejos para ayudar a tu gato a sobrellevar el verano de forma segura.

CONSEJOS

6/24/20257 min leer

Durante los meses de verano, ayudar a tu gato a sobrellevar las altas temperaturas es fundamental para mantener su bienestar y salud. Los felinos son especialmente sensibles al calor debido a su pelaje y limitada capacidad de transpiración, por lo que requieren cuidados específicos como mantener espacios frescos, asegurar hidratación constante, evitar las horas de mayor calor y adaptar su alimentación para prevenir el golpe de calor y otros problemas relacionados con las temperaturas elevadas.

El verano puede ser una época desafiante tanto para nosotros como para nuestras mascotas. Mientras que los humanos podemos refrescarnos de múltiples maneras, nuestros compañeros felinos enfrentan limitaciones naturales que los hacen más vulnerables a las altas temperaturas. En países como Francia, donde muchos de nosotros hemos experimentado olas de calor cada vez más intensas, es crucial conocer las estrategias adecuadas para proteger a nuestros gatos.

Los gatos, a diferencia de los perros, no jadean de manera eficiente para regular su temperatura corporal. Su principal mecanismo de refrigeración es el lamido, que les permite distribuir saliva sobre su pelaje para crear un efecto de enfriamiento por evaporación. Sin embargo, este método tiene sus limitaciones, especialmente cuando las temperaturas superan los 30°C o cuando la humedad es elevada.

1. Garantiza una hidratación adecuada

La hidratación es el pilar fundamental para ayudar a tu gato durante el verano. Los felinos tienen una tendencia natural a beber poca agua, herencia de sus ancestros del desierto, pero durante las épocas calurosas esta característica puede convertirse en un problema serio.

Coloca múltiples recipientes de agua fresca por toda la casa, especialmente en las zonas donde tu gato pasa más tiempo. Cambia el agua al menos dos veces al día para mantenerla fresca y libre de bacterias. Considera la posibilidad de invertir en una fuente de agua para gatos, ya que muchos felinos prefieren el agua en movimiento.

La temperatura del agua también es importante. Evita que esté demasiado fría, ya que podría causar malestar estomacal, pero asegúrate de que esté refrescante. Puedes añadir cubitos de hielo al recipiente durante los días más calurosos, permitiendo que se derritan gradualmente.

Observa los signos de deshidratación: encías secas, letargo, pérdida de apetito y piel que no regresa rápidamente a su posición cuando se pellizca suavemente. Si notas alguno de estos síntomas, contacta inmediatamente con tu veterinario.

2. Crea zonas frescas en el hogar

Transformar tu hogar en un refugio fresco es esencial para el confort de tu gato durante el verano. Los felinos buscan instintivamente los lugares más frescos de la casa, por lo que tu tarea es crear y mantener estos espacios.

Las superficies frías como los azulejos del baño o la cocina son naturalmente atractivas para los gatos en verano. Puedes complementar estas áreas colocando alfombrillas refrescantes especiales para mascotas, disponibles en tiendas especializadas. Estas alfombrillas contienen geles que se activan con el peso del animal y proporcionan una sensación de frescor inmediata.

Mantén las cortinas cerradas durante las horas de mayor intensidad solar para evitar que el calor se acumule en el interior. Si tienes aire acondicionado, úsalo de manera moderada, manteniendo una temperatura entre 24-26°C. Los cambios bruscos de temperatura pueden ser perjudiciales para tu mascota.

Ventila la casa durante las horas más frescas del día, especialmente temprano en la mañana y tarde en la noche. Esto permitirá la circulación de aire fresco y ayudará a reducir la temperatura general del hogar.

3. Adapta los horarios de actividad

Los gatos son naturalmente más activos durante el amanecer y el atardecer, períodos conocidos como actividad crepuscular. Durante el verano, es importante respetar y potenciar estos horarios naturales para evitar que tu mascota se sobrecaliente durante las horas más calurosas del día.

Programa las sesiones de juego para las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más suaves. Evita estimular a tu gato para que juegue durante las horas centrales del día, especialmente entre las 12:00 y las 16:00 horas.

Si tu gato tiene acceso al exterior, considera la posibilidad de crear un horario más restrictivo durante los días de calor extremo. Muchos gatos prefieren naturalmente permanecer en interiores durante las horas más calurosas, pero algunos pueden necesitar ser disuadidos gentilmente de salir.

Observa el comportamiento de tu gato. Si normalmente es activo pero durante el verano se muestra más apático, es completamente normal. No lo fuerces a hacer ejercicio si muestra signos de querer descansar en lugares frescos.

4. Modifica la alimentación de manera inteligente

La alimentación juega un papel crucial en el bienestar de tu gato durante el verano. El calor puede afectar tanto el apetito como la digestión de los felinos, por lo que es necesario realizar algunos ajustes en su rutina alimentaria.

Durante los días más calurosos, muchos gatos muestran menos interés por la comida, especialmente por la comida seca. Esto es normal, pero debes asegurarte de que siga recibiendo los nutrientes necesarios. Considera ofrecer comida húmeda en lugar de seca, ya que además de ser más apetecible en climas cálidos, contribuye significativamente a la hidratación.

Divide las raciones diarias en porciones más pequeñas y frecuentes. En lugar de dos comidas grandes, ofrece tres o cuatro comidas más pequeñas a lo largo del día. Esto facilitará la digestión y evitará que tu gato genere demasiado calor corporal durante el proceso digestivo.

Evita dejar comida húmeda fuera durante períodos prolongados, ya que se descompone rápidamente con el calor y puede causar problemas gastrointestinales. Retira cualquier alimento no consumido después de 30-45 minutos.

Puedes crear "helados" caseros para gatos mezclando un poco de caldo de pollo sin sal con agua y congelándolo en cubiteras. Estos premios refrescantes pueden ser una excelente manera de mantener a tu gato hidratado y entretenido.

5. Mantén un cepillado regular

El cuidado del pelaje durante el verano requiere atención especial. Aunque pueda parecer contradictorio, el pelaje de los gatos también los protege del calor excesivo, por lo que nunca debes raparlo completamente a menos que un veterinario lo recomiende por razones médicas específicas.

El cepillado regular se vuelve aún más importante durante los meses calurosos. Ayuda a eliminar el pelo muerto y los nudos que pueden impedir la circulación del aire cerca de la piel. Un pelaje bien cuidado permite una mejor regulación de la temperatura corporal.

Para gatos de pelo largo, considera la posibilidad de un recorte profesional que mantenga una longitud adecuada sin eliminar completamente la protección natural. Un groomer experimentado en felinos puede realizar un corte que mejore el confort sin comprometer la salud de la piel.

Durante el cepillado, aprovecha para revisar la piel de tu gato en busca de irritaciones, enrojecimiento o cualquier anomalía que pueda haber sido causada por el calor o la humedad. Las áreas más propensas a problemas son las axilas, la zona abdominal y las áreas donde el pelaje es más denso.

Utiliza herramientas de cepillado adecuadas para el tipo de pelo de tu gato. Los cepillos de cerdas naturales son gentiles y efectivos, mientras que los peines de metal pueden ser útiles para eliminar nudos menores.

6. Vigila los signos de sobrecalentamiento

Reconocer los signos tempranos de sobrecalentamiento puede salvar la vida de tu gato. Los felinos son expertos en ocultar su malestar, por lo que es crucial estar atento a los indicadores sutiles de que están experimentando dificultades con el calor.

Los primeros signos incluyen jadeo excesivo (poco común en gatos sanos), letargo inusual, búsqueda constante de superficies frías, y disminución del apetito. Si tu gato normalmente sociable se vuelve retraído o busca constantemente lugares para esconderse, podría estar tratando de lidiar con el calor.

Los signos más graves de golpe de calor incluyen respiración rápida y superficial, encías rojas o pálidas, vómitos, diarrea, tambaleo al caminar, y en casos extremos, convulsiones o pérdida de conciencia. Estas son emergencias veterinarias que requieren atención inmediata.

Mantén siempre a mano el número de teléfono de tu veterinario y de una clínica de emergencias veterinarias. Durante las olas de calor, es mejor prevenir que lamentar, así que no dudes en consultar si observas cualquier comportamiento inusual.

Si sospechas que tu gato está sufriendo un golpe de calor, trasládalo inmediatamente a un lugar fresco, ofrécele agua fresca (sin forzarlo), y contacta con un veterinario. Puedes aplicar compresas frescas (no frías) en las almohadillas de las patas y la zona abdominal mientras te diriges al veterinario.

7. Prepara un kit de emergencia para el calor

La preparación es clave para manejar eficazmente las situaciones de calor extremo. Tener un kit de emergencia específico para el verano puede marcar la diferencia en momentos críticos.

Tu kit debe incluir termómetro para mascotas, compresas frías instantáneas, toallas pequeñas que puedas mojar con agua fresca, jeringa o gotero para administrar agua si es necesario, electrolitos para mascotas recomendados por tu veterinario, y los números de contacto de emergencia veterinaria.

Incluye también una manta térmica reflectante que pueda ayudar a crear sombra rápidamente si tu gato necesita protección del sol directo. Estos elementos son especialmente útiles si viajas con tu mascota durante el verano.

Familiarízate con las técnicas básicas de primeros auxilios para golpe de calor en gatos antes de que las necesites. Saber cómo actuar en los primeros minutos puede ser crucial para el bienestar de tu mascota.

Mantén este kit en un lugar accesible y asegúrate de que todos los miembros de la familia sepan dónde está y cómo usarlo. Revisa regularmente las fechas de caducidad de los productos incluidos y reemplázalos según sea necesario.

Conclusión

Cuidar a tu gato durante el verano requiere atención, preparación y conocimiento. Implementar estos siete consejos no solo mejorará el confort de tu mascota durante los meses calurosos, sino que también fortalecerá el vínculo entre ambos al demostrar tu compromiso con su bienestar.

Recuerda que cada gato es único y puede responder de manera diferente al calor. Lo que funciona para uno puede necesitar ajustes para otro. La observación constante y la adaptación de las estrategias según las necesidades específicas de tu mascota son fundamentales.

El verano no tiene que ser una época estresante para ti o tu gato. Con la preparación adecuada y la implementación de estas medidas preventivas, ambos pueden disfrutar de la temporada cálida de manera segura y confortable. La inversión en el bienestar de tu mascota durante el verano se traduce en años de compañía saludable y feliz.

¿Tienes gaticos? ¿Como lo pasan durante el verano? Déjame saber en la caja de comentarios y por favor, reenvía este artículo a ese amigo con gatos a quien le puede ser útil.

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