Bitácora de Lyon, Capítulo 1. Primeras Impresiones
Con apenas unas pocas semanas de haber llegado a Lyon, aquí comparto mis primeras impresiones acerca de esta hermosa ciudad llena de cosas nuevas e interesantes
REFLEXIONES
7/2/20212 min leer


Si bien tuve la oportunidad de conocer Europa hace casi un cuarto de siglo (en aquel momento mayormente Portugal, breve paso por España y finalmente París) nada se compara a vivir aquí. Porque algo muy distinto es el viajero de paso, de vacaciones, al inmigrante que llega para quedarse.
Por eso quise abrir un espacio muy especial en mi blog, el cual sirva como una suerte de bitácora, de anecdotario, porque como digo en mi biografía: "Soy un cúmulo de experiencias, de vivencias que no me caben ya en la cabeza y por temor a que se me olviden, necesito compartir. "
Lo primero que diré es que Lyon es una ciudad que me ha cautivado desde el primer día. Por su belleza, su limpieza, pero muy por encima de todo por su humanidad.
Es una ciudad (no se si concebida así desde su creación) que tiene en todo momento al ciudadano en mente: los accesos, los medios de transporte totalmente integrados e interconectados entre sí, hacen que la movilización dentro de la ciudad sea totalmente amigable.
Desde paradas de autobús, metro y tramway con pantallas que indican en tiempo real cuando llegará el próximo tren/bus/vagón, hasta aplicaciones para el celular donde con tan solo colocar tu lugar de partida y tu destino final, se te despliegan automáticamente varias opciones y combinaciones de metro, autobús y tramway con sus respectivos tiempos estimados (incluyendo los trayectos y distancias donde toque caminar).
Otra cosa que me ha impresionado es que existan cajas para pagar (en tiendas, supermercados, etc.) donde no hay un cajero humano, sino que son automáticas: uno presenta los productos al lector de código de barras (scanner) y va agregando articulos hasta totalizar. Luego se selecciona el método de pago y listo. Uno recoge su bolsa y se va.
Lo cual me lleva al otro punto que me ha llamado mucho la atención acá: hay confianza en el ciudadano. Es decir, hay libertad para hacer las cosas (y obviamente para hacer la trampa) pero queda en uno mismo el ser honesto o tramposo.
Ejemplo: puedes subir al autobús o tramway y no pagar (es decir, sin meter el boleto o presentar tu pase en el aparato) y nadie lo va a saber......a menos que aparezcan de la nada los llamados inspectores (quienes se presentan de forma aleatoria en algunas paradas) para verificar que hayas pagado tu pasaje.
En caso de que no, serás multado por un monto varias veces superior al monto que cuesta el ticket. Así, muchos ejemplos de civismo y de buen actuar que iré relatando progresivamente.
Hasta aquí por hoy, mi primera entrada de esta "Bitácora de Lyon" la cual también iré compartiendo en formato 100% visual en mi cuenta de Instagram: @fuimastv donde muestro el dia a día de esos lugares, situaciones y secretos ocultos que presenta esta increíble ciudad.
Si disfrutaste de este artículo, te agradecería que se lo reenviaras a algún amigo a quien le pueda interesar. Muchas gracias.