Bitácora de Lyon, Capítulo 3. La Bolsita y el Peo
Algunas veces, a pesar de la distancia y el tiempo, las cosas se repiten. Tal es el caso de “La bolsita y el peo”. Los invito a seguir leyendo para que entiendan de que hablo.
REFLEXIONES
7/20/20212 min leer


En el año 2015 escribí un artículo con este mismo título en mi primer blog, llamado "Caracas, ciudad invivible" donde hacía alusión a esas personas que siempre andan con una bolsita bajo el brazo.
Casi 6 años y 7.700 Kms después, la historia se repite. Pero con una interesante variante.
Como he comentando en mis anteriores bitácoras, la ciudad de Lyon está diseñada para que el ciudadano de a pie logre hacer su vida, sin mayor complicación, incluso sin tener carro. Es más, se incentiva el no usar carro por un tema de tratar de disminuir la contaminación ambiental.
Durante mi primer mes, viví en una zona donde era más común ver gente en transporte público, o bicicleta, patineta y monopatín electrico (aqui llamado trottinette) que en carro. De hecho, llegué a pensar que en Lyon es mucho más factible ser atropellado por una bicicleta o monopatín (que además son silenciosos) que por un carro.
Ahora vivo en poco más "retirado" y lo coloco entre comillas porque por retirado me refiero a un viaje de 18 minutos en autobús.
Sin embargo el patrón se repite. Pocos carros en la calle y mucha gente usando transporte público. Lo cual me lleva al siguiente punto: la bolsita.
Obviamente la bolsita acá ha evolucionado y se cambió por un carrito para hacer mercado. Es totalmente normal y común que la gente vaya a hacer mercado en autobús/metro/tramway llevando su carrito. Nadie se queja, nadie te mira, a nadie le estorba ni le incumbe lo que lleves ahí.
Es imposible no contrastarlo con mi Caracas natal, donde seria IMPENSABLE deambular con un mercado por la calle, por las consabidas razones.
Y no es solo por el tema de la inseguridad sino por un tema cultural. Prácticamente sin carro, la circulación es un tanto incomoda.
Y hablo con pleno conocimiento de causa porque estuve por años a ambos lados de la historia: como usuario del metro y los "carritos por puesto " y como conductor.
Aquí todos llevamos (y me incluyo por supuesto) no una bolsita, sino un morral (siempre con bolsas plásticas reciclables de supermercado adentro) y eventualmente mi carrito.
Incluso es super común ver gente que sube al metro o al autobús con su monopatín eléctrico, de manera que al bajar, simplemente se suben y avanzan por la calle tranquilamente.
Son cosas sencillamente impactantes para uno, que viene humildemente acostumbrado a su bolsita y esperando el peo (que aquí jamás se formará 🤣).
Si disfrutaste de este artículo, te agradecería que se lo reenviaras a algún amigo a quien le pueda interesar. Muchas gracias.