Los 7 gestos cotidianos que significan cosas completamente diferentes en Venezuela y Francia
Aprende sobre los 7 gestos cotidianos que significan cosas completamente diferentes en Venezuela y Francia. Desde el beso de saludo hasta llamar al camarero, estas diferencias culturales pueden causarte situaciones incómodas o divertidas como inmigrante latino en Francia.
5/20/20257 min leer
La comunicación no verbal parece universal a primera vista. Después de todo, una sonrisa es una sonrisa en cualquier parte del mundo, ¿no? Sin embargo, muchos gestos que se dan por sentado en Venezuela pueden tener interpretaciones radicalmente diferentes en Francia, lo que puede llevar a situaciones que van desde lo cómico hasta lo vergonzoso.
El lenguaje corporal forma parte esencial de nuestra comunicación diaria. A veces, estos gestos transmiten incluso más que las palabras mismas. Si vives en Francia o planeas visitar este país, conocer estas diferencias puede ahorrarte malentendidos y ayudarte a integrarte mejor en la sociedad francesa.
Aquí te presento los siete gestos cotidianos que tienen significados completamente diferentes entre Venezuela y Francia.
1. El beso de saludo: Cantidad y técnica importan
En Venezuela, el ritual del saludo es generalmente simple: un beso en la mejilla derecha entre mujeres o entre un hombre y una mujer. Entre hombres, un apretón de manos firme o un abrazo entre amigos cercanos resuelve la situación. Es directo, cálido y refleja nuestra naturaleza sociable.
Pero en Francia, este simple gesto se convierte en todo un protocolo social. La cantidad de besos varía según la región: desde un beso en París hasta cuatro en algunas zonas rurales. Para quienes viven varios años en la región parisina, todavía resulta confuso a veces si se debe dar uno, dos o más besos.
Lo más interesante es la técnica. Mientras que en Venezuela el beso suele ir acompañado de un leve contacto físico, en Francia se trata más bien de un "beso al aire" donde las mejillas apenas se rozan. Cuando un venezolano saluda a una francesa con el estilo venezolano más cercano, es común notar inmediatamente cierta incomodidad. Los franceses valoran su espacio personal, incluso durante este ritual tan íntimo.
Tampoco olvidemos la dirección. En Venezuela generalmente comenzamos por la derecha. En Francia, aunque la mayoría comienza por la izquierda, esto también puede variar regionalmente, creando momentos incómodos cuando ambos giramos la cabeza hacia el mismo lado.
2. Señalar con el dedo: Un gesto de precisión versus un gesto de mala educación
En Venezuela, señalar directamente con el dedo índice hacia una persona puede considerarse grosero o incluso agresivo. Nuestras madres nos enseñaron que "señalar es de mala educación". Cuando necesitamos indicar a alguien, solemos hacerlo de forma más sutil, quizás con un gesto de la cabeza o con toda la mano.
Por contraste, los franceses utilizan el dedo índice con mucha más libertad. Señalar a alguien durante una conversación no conlleva necesariamente una connotación negativa. Es simplemente una forma de precisión al comunicarse. He observado a profesores franceses señalando directamente a estudiantes para darles la palabra, algo que en una escuela venezolana podría interpretarse como una llamada de atención.
Esta diferencia ha llevado a situaciones complicadas a muchos venezolanos durante sus primeros meses en Francia. En reuniones de trabajo, es común ver a colegas franceses señalando constantemente mientras hablan, lo que inicialmente puede interpretarse como una actitud confrontacional, cuando simplemente están enfatizando puntos de su discurso.
3. El gesto del dinero: Frótate los dedos o haz un círculo
Al intentar preguntar discretamente sobre el precio de algo en un mercado parisino, muchos venezolanos utilizan el gesto que en su país es universal para hablar de dinero: frotar el pulgar contra los dedos. No es raro que los vendedores franceses miren con una mezcla de confusión y ligera ofensa.
En Venezuela, este movimiento del pulgar contra los dedos es la forma estándar de referirse al dinero en una conversación. Es un gesto neutral y ampliamente reconocido.
Sin embargo, en Francia, este mismo gesto puede interpretarse como una insinuación de avaricia o codicia. Para hablar de dinero, los franceses suelen hacer un círculo con el pulgar y el índice, un gesto que en Venezuela podría significar simplemente "OK" o "perfecto".
Esta diferencia aparentemente pequeña refleja actitudes culturales más profundas hacia el dinero. En Francia, hablar abiertamente sobre dinero o salarios sigue siendo algo tabú en muchos círculos, mientras que en Venezuela las conversaciones sobre estos temas fluyen con más naturalidad.
4. El pulgar levantado: Aprobación versus insulto regional
El pulgar hacia arriba es uno de esos gestos que se consideran universalmente positivos. En Venezuela, como en gran parte de Latinoamérica, representa aprobación, que algo está bien o que se está de acuerdo.
Es sorprendente descubrir que en algunas regiones específicas de Francia, particularmente en Córcega, este gesto puede tener connotaciones ofensivas, similares a levantar el dedo medio en otros lugares. Aunque este significado negativo está desapareciendo gradualmente con la globalización y la influencia de las redes sociales, es un recordatorio de cómo incluso los gestos aparentemente más inocuos pueden tener interpretaciones regionales específicas.
Lo más seguro en Francia, especialmente al interactuar con personas mayores o en zonas rurales, es utilizar el gesto "OK" (pulgar e índice formando un círculo) para expresar aprobación, aunque esto también está siendo reemplazado por el pulgar levantado entre los más jóvenes debido a la influencia estadounidense y las redes sociales.
5. Tocarse la nariz: Curiosidad versus secreto
En Venezuela, tocarse la nariz durante una conversación no tiene un significado particular más allá de, quizás, atender una comezón. Pero cuando se ve a un francés tocarse la punta de la nariz mientras cuenta algo, muchos venezolanos se quedan esperando alguna continuación que nunca llega.
Resulta que en Francia, tocarse la nariz con el dedo índice puede ser una forma de indicar complicidad o secreto, como diciendo "esto queda entre nosotros". También puede sugerir que la persona está siendo curiosa o entrometida en algo que no le concierne.
En cambio, cuando un venezolano quiere indicar secreto o confidencialidad, es más probable que se lleve el dedo índice a los labios en señal de silencio. Estos matices sutiles en la comunicación no verbal pueden crear confusiones interesantes en las primeras etapas de adaptación cultural.
6. El movimiento circular del dedo en la sien: Locura versus inteligencia
Uno de los gestos que genera mayor confusión para los venezolanos en Francia es el movimiento circular del dedo índice al lado de la sien. En Venezuela, como en gran parte de América Latina, este gesto inequívocamente significa "está loco" o "esta idea es una locura".
Esto provoca gran confusión cuando, después de presentar una propuesta en una reunión de trabajo, un jefe francés hace exactamente este gesto mientras asiente. La primera reacción interna suele ser de preocupación: ¿tan descabellada le parece la idea? Pero sus palabras de aprobación contradicen completamente lo que se interpreta del gesto.
Más tarde descubrí que en Francia, este mismo movimiento puede tener dos significados diferentes según el contexto. Por un lado, efectivamente puede significar locura como en Venezuela. Pero por otro lado, especialmente cuando va acompañado de una expresión positiva, significa "inteligente" o "astuto". El jefe estaba, de hecho, indicando que consideraba dicha propuesta, brillante.
Esta dualidad del gesto requiere prestar especial atención al contexto y a las expresiones faciales que lo acompañan, una sutileza que toma tiempo dominar cuando vienes de una cultura donde su significado es inequívoco.
7. La forma de llamar a un camarero: Discreción versus eficacia
La escena es familiar para cualquier venezolano: estás en un restaurante y necesitas la atención del camarero. Alzas ligeramente la mano, quizás haces un pequeño gesto con ella o incluso un sonido discreto como un "¡disculpe!" en tono moderado.
En Francia, este comportamiento podría dejarte esperando tu cuenta por horas. Los franceses tienen una forma particular de llamar la atención del personal de servicio: un leve chasquido de dedos o, más comúnmente, un silbido breve y controlado. Para el estándar venezolano, esto podría parecer extremadamente grosero o imperioso.
La primera vez que vi a un francés silbar sutilmente para llamar al camarero, me sentí avergonzado por asociación. En nuestra cultura, tal comportamiento sería considerado una falta de respeto. Sin embargo, en el contexto francés, es simplemente una forma eficiente y aceptada de comunicación en restaurantes y cafeterías.
Estas diferencias reflejan actitudes culturales más amplias hacia el servicio. En Francia, la relación cliente-camarero es más práctica y menos personal que en Venezuela, donde el servicio suele ir acompañado de calidez y conversación.
Adaptación cultural: Un camino de dos vías
Después de varios años viviendo en Francia, muchos venezolanos aprenden que la adaptación cultural no consiste simplemente en abandonar sus gestos venezolanos para adoptar los franceses. Se trata más bien de desarrollar una especie de bilingüismo gestual, sabiendo qué gestos utilizar en cada contexto.
Con amigos venezolanos en París, se mantiene la gestualidad latina, mientras que en ambientes profesionales franceses, se adoptan los códigos locales. Esta flexibilidad cultural es una habilidad valiosa para cualquier inmigrante.
Lo más interesante es observar cómo mis amigos franceses también han aprendido a interpretar mis gestos venezolanos con el tiempo. Algunos incluso han adoptado nuestro estilo más expresivo en ciertos contextos, demostrando que la influencia cultural siempre fluye en ambas direcciones.
Consejos para navegar las diferencias gestuales
Si eres un venezolano recién llegado a Francia, te recomiendo:
Observar antes de actuar: Dedica tiempo a observar cómo los locales utilizan los gestos en diferentes contextos.
Preguntar con humildad: La mayoría de los franceses apreciarán tu interés por entender su cultura y estarán dispuestos a explicarte las diferencias.
Mantener el sentido del humor: Los malentendidos gestuales inevitablemente ocurrirán. La capacidad de reírte de tus propios errores hará tu adaptación mucho más llevadera.
Ser consciente del contexto: Un mismo gesto puede ser apropiado en una cafetería del centro de París, pero considerado irrespetuoso en una cena formal o en una región más tradicional.
Explicar tus propios gestos: Compartir el significado de tus gestos venezolanos puede ser una forma maravillosa de crear puentes culturales y despertar curiosidad sobre tu cultura de origen.
Conclusión: El valor de la competencia gestual intercultural
Dominar las diferencias gestuales entre Venezuela y Francia va más allá de evitar malentendidos. Representa una forma profunda de respeto hacia la cultura anfitriona, mientras mantienes una conexión con tus raíces.
Con el tiempo, estos gestos que una vez fueron extraños se vuelven parte de tu repertorio natural de comunicación, enriqueciendo tu capacidad de conectar con personas de ambas culturas. Lejos de ser una simple anécdota, la competencia gestual intercultural se convierte en una valiosa herramienta de integración y en un puente entre dos mundos que, a pesar de sus diferencias, tienen mucho que ofrecerse mutuamente.
Y tú, ¿has experimentado confusiones gestuales entre Venezuela y Francia? ¿O entre cualquier otra combinación de culturas? Comparte tus experiencias en los comentarios. Los malentendidos culturales son una parte inevitable y fascinante de la experiencia migratoria que todos podemos entender, independientemente de nuestros orígenes específicos. Si disfrutaste de este artículo, compártelo con un amigo.