Prefiere siempre la película, antes que la foto
La fotografía, nos presenta un momento congelado en el tiempo. Pero nos da poca o ninguna información acerca del antes y el después. Por eso, siempre es necesario ver la película, para entender como se llegó al estado actual de las cosas.
REFLEXIONES
7/16/20202 min leer


Muchas veces, nos dejamos llevar y nos maravillamos con lo que yo llamo la “fotografía” de una persona, o un momento en su vida. Encendemos nuestros teléfonos móviles apenas abrimos los ojos, y comenzamos a explorar las vidas de los demás.
Entonces nos topamos con que ese ex compañero de trabajo, está pasando unas vacaciones espectaculares con su familia en un lugar paradisíaco. O aquel vecino que no vemos hace 15 años, resulta que se compró ese carro que tanto anhelamos.
Quizás esa chica que siempre fue obesa, ahora la ves en Instagram luciendo su esbelto cuerpo (30 kilos menos) y se ve tan genial en bikini, que hasta te da envidia. Y, ¿Por qué no? Tal vez hasta rabia….
¿Te sientes identificado o identificada con esto? Pues déjame decirte algo: te estás enfocando en la “fotografía” y no en "la película".
Hoy, debido a la tecnología, se hace infinitamente fácil compartir en tiempo real, con millones de personas alrededor del mundo, situaciones, momentos, eventos que pueden O NO ser el fiel reflejo de la realidad. Lo que yo llamo “Las vidas perfectas” de las redes sociales.
Ojo, no estoy para nada criticando a quienes los hacen. Cada quien es libre de compartir y publicar cada minuto de su día, si así le provoca.
Lo que quiero dejar claro con este post, es que generalmente (el 99.9% de las veces), cuando vemos esa “fotografía” estamos tan solo viendo el resultado final de algún proceso (llámese esfuerzo, trabajo, dedicación) que viene gestándose desde hace muchos meses, o incluso años atrás.
Es fácil ver a ese empresario, hoy en día multimillonario, exitoso, viajando en su avión privado y CRITICARLO, sin detenerse a pensar en la cantidad de años que tiene dedicado a su emprendimiento, la cantidad de fracasos y tropiezos que debió enfrentar.
Vemos a un artista famoso, con millones de seguidores en las redes sociales, y pensamos “Claro, para él (o ella) es tan fácil” y olvidamos que ese artista pasó tal vez los años de su niñez y adolescencia trabajando y sacrificándose por un sueño, mientras los demás vivían una vida relajada y sin complicaciones.
En resumen: si quieres conocer, emular, copiar a alguien que es exitoso en tu nicho, en tu industria, no te dejes llevar ni deslumbrar por el “ahora”. Estudia su historia, analiza cómo fueron sus inicios. Y muy seguramente encontrarás que tienen mucho en común. Que pasaron por las mismas circunstancias (o incluso peores) que tú. Que tal vez enfrentaron vicisitudes que tu NI SIQUIERA IMAGINAS.
Entonces, recuerda que al final del camino del éxito, todo es bonito, todo brilla. Pues al momento de tomar “la fotografía”, recogemos y limpiamos todo el desorden que fuimos creando mientras se grababa “la película”.
Un consejo final: disfruta el camino. Ama el proceso. No te concentres tan solo en la meta. Así, se hará más llevadero y más agradable el recorrido. Incluso si no llegas al objetivo que te habías planteado, te garantizo que los cambios que se generaron en ti durante el camino, ya han hecho de ti una mejor persona. Una MEJOR VERSION de ti mismo; lo cual es EN DEFINITIVA, el meollo del asunto.
Si disfrutaste de este artículo, te agradecería que se lo reenviaras a algún amigo a quien le pueda interesar. Muchas gracias.