¿Qué hacer si sientes que no avanzas con tus metas y proyectos?

¿Te sientes estancado con tus metas y proyectos? Te comparto algunas reflexiones poderosas para avanzar, enfocarte y eliminar excusas que te impiden progresar.

AUTOAYUDACONSEJOS

4/20/20255 min leer

Los domingos tienden a ser (al menos en mi caso) un día reflexivo, de analizar qué cosas están funcionando y cuales no, y hacer los ajustes que sean necesarios. De ver cuan lejos he llegado (en ciertos caso) y cuanto me falta por recorrer, en otros. Al menos mientras estan listas las arepas con perico. Y hoy quisiera compartir algunas de esas reflexiones con ustedes.

El tiempo de respuesta

Esto es algo fundamental de entender, para no vivir en un estado de eterna frustración y ansiedad. Todo lleva un tiempo de respuesta: si usted hace un clic en la pantalla de su computadora, o toca cierto icono de una aplicación en su celular, habrá una reacción (respuesta) casi de forma instantánea (dependiendo de la velocidad del aparato, memoria disponible, etc.) La palabra clave aquí es “instantánea”.

Nos hemos (mal)acostumbrado, gracias al uso cotidiano de estos aparatos durante los últimos 30 años, a que todo suceda al instante. Al toque de un clic. Y es que en la vida real (si, esa que ocurre FUERA de las pantallas de Tiktok, Instagram y Facebook), las cosas no suceden al instante.

Los negocios tardan en establecerse, y ser rentables. Los kilos que aumentaste a lo largo de los últimos 15 años, NO LOS VAS A PERDER en 2 semanas. Ese blog que empezaste a escribir, no va a rankear en los primeros resultados de Google en 6 meses (¡De hecho, quizás nunca lo haga!).

Y tampoco te saldrán perfectos los primeros 5 lomos de cerdo al horno que prepares. Seguramente tendrás que preparar muchos hasta aprender.

Y así es todo: comenzamos, cometemos algunos errores, tomamos nota, ajustamos, repetimos. En el mundo empresarial lo explican como “El ciclo PDCA, o ciclo de Deming”. Pero en esencia es eso que acabo de explicar. Lo cual nos lleva a la segunda reflexión…

No esperes a que todos los semáforos estén en verde para arrancar

Esto lo aprendí cuando trabajé en el área de seguros de vida y planes de ahorro para la vejez. Lo repetían una y otra vez nuestros gerentes. Y el razonamiento es muy simple: ¿Antes de salir de tu casa manejando, esperarías a que todos los semáforos estuvieran en verde? Claro que no.

Uno arranca, y a medida que circula, encontrará semáforos en verde (donde avanza sin problemas) y otros en rojo, donde toca detenerse. Pero no para siempre, solo por unos segundos.

La vida, los emprendimientos, la consecución de metas y objetivos, es igual: no son procesos de avance lineal, hay picos y valles. Estancamientos, incluso retrocesos (si, esa tan temida palabra). Lo importante es que en la escala MACRO, cuando veamos el proceso, haya progreso, avance. No importa si es pequeño, si es lento, pero que haya avance, mejoría, crecimiento. Esto da pie a mi próxima reflexión…

El foco

En física, química y termodinámicase dice que “La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”. Aunque sea un concepto un poco complejo, en esencia nos dice que nuestra cantidad de energía es limitada (finita), por lo que debemos utilizarla con conciencia.

Si nos dispersamos, intentando hacer demasiadas cosas a la vez (culpable), lo más seguro es que ninguna de esas 17 cosas, lleguen a dar los frutos esperados. Y no es porque las hagas mal, o porque no seas bueno, o por “mala suerte” o por cualquier otra razón. Es porque simplemente no se le está dedicando el debido tiempo y esfuerzo a cada una, porque (como dije al principio) la energía es finita.

Hoy en día está muy de moda el tema de que los millonarios, tienen en promedio 7 fuentes de ingreso, lo cual es debatible. Sin embargo, el CRASO error de quienes leen eso, es que intentan crear las 7 fuentes de ingreso (o las que decidan tener) al mismo tiempo. Y fracasan brutalmente.

Un día leí a uno de estos gurús de los negocios, quien dijo que realmente era cierto: tenían múltiples fuentes de ingreso, pero que lo ideal era comenzar con una, y solo cuando la primera estuviera realmente funcionando, comenzar la segunda, y así sucesivamente. Esto tiene todo el sentido del mundo. Y aplica no solo para los negocios, sino para cualquier proyecto en la vida.

“La dispersión nos debilita, el foco nos da poder”

Y aquí es el momento de hablar de uno de mis temas y/o reflexiones favoritos…

La constancia y la disciplina

Estas 2 van de la mano. Siempre. Como las papas fritas y la sal. Una es efectiva, pero las dos juntas son INVENCIBLES. Me explico: todo la anteriormente mencionado, como tomar en cuenta el tiempo de respuesta, no esperar a que todos los semáforos estén en verde para arrancar, y tener un foco comparable solo al de un rayo láser, nos ayudarán hasta cierto punto. Pero y si quieres ser pintor, y apenas pintas un cuadro cada 6 meses (y eso si te provoca, o te “nace”), o deseas ser cantante y escribes 2 canciones cada 6 meses. Así no funcionan las cosas. Debes hacer eso en lo que te interesa mejorar y desarrollarte, de forma constante y sostenida en el tiempo. Es la única forma de mejorar, perfeccionarte y llegar a dominar algo.

Pero luego está la otra cara de la moneda: todos los días no lo querrás hacer. Todos los días no estarás “motivado”. Allí es donde entra en juego la disciplina, que no es mas que “hacer aquellas cosas que sabemos que debemos hacer, independientemente de si nos provoque o no”. Pero esta historia no estaría completa si solo tuviera príncipes, princesas y héroes, ya que necesita de una bruja malvada…

Las benditas excusas

Nada es tan tóxico, perjudicial y dañino, como una excusa. Dicho en palabras Jon Taffer (para quienes no lo conozcan, es el conductor de un reality show fantástico llamado “Bar Rescue”), él dijo “Una excusa no es sino la justificación de un error”.

Algunas personas son verdaderas fábricas ambulantes de excusas: la culpa fue de la economía, o del gobierno, o de la guerra en el medio oriente, del dólar, del jefe, del presidente, de que se paró el metro. De la caída de Instagram.

Lo maravilloso de las excusas, es que son como la ropa hecha por un sastre: siempre podremos encontrar una que se adapte perfectamente a la medida de nuestra circunstancia. Así, la responsabilidad siempre irá a dar hacia el otro lado, hacia afuera, bien lejos de nosotros.

Los invito a convertirse en destructores, aniquiladores de excusas. Especialmente las que creamos para nosotros mismos, para justificar nuestras ineficiencias.

Palabras finales

Combinar todos estos conceptos, los podrá ayudar a llegar cada día un poquito mas lejos. Y recuerden que todos somos humanos, no maquinas. Está bien no querer hacer nada un día o dos. Está bien fallar, equivocarnos. Lo que no está bien es desistir, rendirse, y sobre todo NO APRENDER de nuestros errores.

Si tan solo uno de todos estos conceptos que te he compartido, te pareció útil, por favor compártelo con alguien que lo necesite. Una vez más, gracias por leerme.